Cómo usar el derecho de tanteo y retracto del inquilino para recuperar una vivienda con impagos.

Cómo usar el derecho de tanteo y retracto del inquilino para recuperar una vivienda con impagos.

En este artículo vamos a comentar un caso real en el que aplicamos el derecho de tanteo y retracto del inquilino, regulado en el artículo 25 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), como vía legal para recuperar una vivienda alquilada cuyo inquilino había dejado de pagar.

¿Qué es el derecho de tanteo y retracto del inquilino?

Cuando un propietario decide vender una vivienda que está alquilada, el inquilino tiene derecho preferente a comprarla. Es decir, tiene lo que se conoce como derecho de tanteo (antes de venderla a un tercero) y derecho de retracto (si se vende sin avisarle, puede ejercer su derecho después de la venta). Estos derechos están regulados en el artículo 25 de la LAU.

Es importante destacar que el inquilino puede renunciar a estos derechos en el contrato de arrendamiento, siempre que el contrato esté inscrito en el Registro de la Propiedad, según el artículo 25.8 de la LAU. Pero en nuestro caso no se incluyó ninguna renuncia, por lo que el derecho seguía vigente.

Caso real: venta notificada y estrategia para recuperar la vivienda

El inquilino había comenzado a acumular impagos, y en los últimos meses había dejado de abonar la renta por completo. El contrato no incluía cláusula de renuncia al derecho de tanteo y retracto, así que optamos por activar este mecanismo legal como solución al conflicto.

Los pasos que seguimos fueron los siguientes:

1. Poner la vivienda a la venta a través de nuestra inmobiliaria.

2. Notificar al inquilino de forma fehaciente la intención de vender. En el contrato figuraban las direcciones electrónicas para notificaciones (email y WhatsApp), lo cual fue clave para agilizar el proceso legal.

3. El inquilino exploró la posibilidad de comprar la vivienda, incluso le sugerimos varios bancos con los que trabajamos. Tras evaluar su situación, reconoció que no podía hacer frente a la compra.

4. Cumplido el proceso de notificación y respeto del derecho de tanteo, le hicimos una oferta vinculante y confidencial: si abandonaba la vivienda en un plazo determinado, la deuda acumulada quedaría cancelada. Todo esto debidamente notificado también.

5. Finalmente, el inquilino optó por desistir del contrato y entregar las llaves voluntariamente, reconociendo que no podía comprar esa vivienda y valorando otras opciones más asequibles.

Resultado: una vivienda recuperada legalmente y sin procedimiento judicial

Gracias a la aplicación adecuada del derecho de tanteo y retracto, el propietario recuperó su vivienda sin necesidad de iniciar un procedimiento judicial de desahucio, que hubiera sido más lento, costoso y traumático.

Este caso demuestra que, con una buena gestión contractual y conocimiento de la normativa, se pueden resolver situaciones complicadas de impago o abandono de vivienda de forma eficaz y legal.

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¡Hasta el próximo vídeo, si Dios quiere!Orlando TorrecillaAgente de la Propiedad Inmobiliaria