Ocupan vivienda a dos herederas. Los trapos sucios se lavan en casa.
- Orlando Torrecilla
- 16 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 30 sept
Los trapos sucios se lavan en casa
Este refrán tan conocido viene perfecto para ilustrar la historia que hoy queremos compartirles.
El caso: dos herederas y una casa en disputa
Dos hermanas reciben en herencia de sus padres una preciosa casa unifamiliar con terreno. El testamento, como muestra de cariño e igualdad, les otorga la propiedad a partes iguales: un 50% para cada una, es decir, en proindiviso.
El problema es que estas dos hermanas no se llevan bien y, peor aún, discuten en público.
La consecuencia: ocupación de la vivienda
La noticia corre de boca en boca: se sabe que la casa está vacía, que no la usan ni la habitan. En ese vacío, aparecen personas que deciden ocupar la vivienda.
No solo entran, sino que incluso logran empadronarse, lo que convierte el inmueble en su morada a ojos de la administración.
El resultado es preocupante:
Las dos legítimas propietarias no pueden recuperar su vivienda con facilidad.
Los ocupas aprovechan la división entre las hermanas para fortalecerse.
Cada hermana, por fastidiar a la otra, deja el terreno libre a los ocupantes.
Una situación que, para los ocupas, es un auténtico regalo.
La enseñanza
Este caso real nos deja una lección muy clara:👉 En herencias en proindiviso, la unidad y la discreción son fundamentales. Las disputas públicas pueden volverse en contra de los propios herederos, pues siempre hay terceros atentos a aprovechar cualquier grieta.
Además, recordemos que desde 2020 los procesos de desahucio son largos y complejos. Si a eso se suma la falta de entendimiento entre los copropietarios, el problema se vuelve aún más difícil de resolver.
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✨ Gracias por leernos. Y recuerden: los trapos sucios, mejor lavarlos en casa.
¡Hasta próximos vídeos, si Dios quiere!
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