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Condensaciones en la vivienda.



¡Hola amigos! Soy Orlando Torrecilla de fincastorrecilla.com, y hoy quiero contarles una historia muy interesante sobre la importancia de ventilar correctamente las viviendas, algo que parece sencillo pero que a veces pasamos por alto.

Nos encontramos con un cliente que nos compartió una experiencia relacionada con las humedades en su vivienda. Resulta que, después de alquilar su propiedad, los inquilinos taparon unas rejillas de ventilación en la cocina, lo que, a largo plazo, provocó graves problemas de humedad. ¿Por qué? Pues porque, además de bloquear las rejillas, ponían la calefacción muy alta, se duchaban sin ventilar, y eso generaba una acumulación de vapor de agua en el aire. ¿El resultado? Humedades y moho.

Los técnicos que visitaron la propiedad llegaron a la misma conclusión: el problema principal era que no se ventilaba lo suficiente. ¿Y qué ocurrió cuando se solucionó este problema? Bueno, la situación mejoró considerablemente una vez que se empezaron a ventilar las estancias correctamente, tal como lo recomendó un arquitecto.

¿Por qué es tan importante ventilar la vivienda?

Cuando nos duchamos o cocinamos, generamos vapor de agua. Este vapor, al entrar en contacto con superficies frías como las paredes, se condensa y se convierte en agua líquida. Esta acumulación de agua, aunque imperceptible al principio, es el caldo de cultivo perfecto para los mohos y las humedades. Las manchas negras que vemos en las paredes o techos no son solo una cuestión estética, sino un serio problema para la salud.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo? Aquí van unas recomendaciones muy simples pero efectivas:

  1. Asegúrate de que la vivienda esté bien aislada: De esta forma, las paredes no estarán tan frías y se reducirá la diferencia de temperatura entre el vapor y la superficie. Esto ayudará a que el vapor no se condense tan fácilmente.

  2. Ventila todos los días: Abre las ventanas durante unos minutos al menos dos o tres veces al día para permitir que el aire fluya. Esto ayudará a reducir la concentración de vapor en el aire y, por tanto, a evitar que se convierta en agua en las paredes.

  3. No tape las rejillas de ventilación: Estas rejillas son esenciales para mantener un flujo de aire constante en la vivienda, especialmente en áreas como la cocina y los baños, donde la humedad es más alta.

Como hemos visto, ventilar la casa todos los días es una de las medidas más sencillas pero efectivas para mantener la salubridad del hogar y evitar problemas de humedad. Si te aseguras de ventilar, mantener un buen aislamiento y evitar obstruir las rejillas de ventilación, reducirás notablemente el riesgo de moho y humedades.

Así que, ya sabes, ¡mantén tu hogar ventilado y saludable!

Gracias por leerme, y hasta el próximo vídeo o blog, si Dios quiere. Soy Orlando Torrecilla de fincastorrecilla.com, siempre a tu disposición.

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